éramos uno más

Por error dije que éramos 5 los nadadores el sábado pasado . En realidad había alguien más , aunque por desgracia su travesía no acabó bien.



Una embarcación 'pesca' un tiburón zorro de más de cinco metros. Las aletas serán donadas y su carne, cocinada
25.04.09 -MARBELLA
Una captura de libro. Más de cinco metros de largo, 300 kilogramos de peso y unas aletas que intimidan hasta de lejos. De esta guisa es el ejemplar de tiburón zorro que el barco Nuevo Eva María capturó ayer en aguas de Marbella con las mismas armas que utiliza para hacerse con pescados que a su lado son minúsculos. «En principio creyeron que era un delfín y subieron la red para volver a echarlo a la mar, pero cuando vieron que era un tiburón algunos salieron hasta corriendo», comentaba ayer José María Lavado, el pescadero que lucía con orgullo, de punta a punta del mostrador, el imponente escualo.
El goteo de curiosos no cesó en toda la mañana. A todos José María les iba explicando desde su puesto en el mercado municipal, que lleva por nombre El Nene de Málaga, la odisea de la voluminosa pesca, que adquirió en la subasta de la lonja del puerto de La Bajadilla. «Este no ataca a las personas; come pescado», respondió a la inquietud sobre la presencia de tiburones en el Mediterráneo. Éste, en concreto, fue pillado in fraganti cuando se daba un banquete con los objetivos del barco de arrastre.
La cola, como el cuerpo
Conocido popularmente como tiburón zorro, aunque su nombre científico es 'Alopias Vulpinus', tiene como principal característica el largo tamaño de su cola: mide casi tanto como el resto de su cuerpo y la utiliza a modo de látigo para acosar o herir a sus presas. No es de extrañar, con esta peculiaridad, que el destino de sus apéndices y hasta de su carne ya esté escrito.
Las aletas serán donadas al Aula del Mar de Málaga, y el resto engrosará la carta de un restaurante de la ciudad que ya se ha hecho con su carne. «Es como el pez emperador», señaló Lavado, encantado de manejarse con semejante animal, una tarea en la que no es primerizo: «Llegué a vender un pez espada de más de mil kilos».
El director responsable del Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (CREMA) -dependiente del Aula del Mar de Málaga-, José Luis Mons, señaló por su parte a Efe que no es inusual la existencia de este tipo de ejemplares en la zona, aunque ha señalado que suelen ser de menor tamaño, entre tres y cuatro metros.
Mons ha apuntado que por este motivo han solicitado las aletas del tiburón y ha indicado que éstas serán secadas y posteriormente expuestas en el Aula del Mar.