Ganarse la vida (editado)

Difícil el mundo del triatleta profesional , al menos de aquellos que están en proceso de serlo . Como dice el refrán "la necesidad agudiza el ingenio" , y de esto y algo más no está escasa la triatleta Jenna Shoemaker , hermana de Jarrod , quien subasta por ebay una cena con ella en Las Vegas . Si os dais prisa aún podéis conseguirlo , quedan apenas 2 horas y por sólo 250 dólares disfrutaréis de su hermosa presencia . Por lo menos podréis hablar de triatlón sin ningún tipo de problema , jejeej.
Por supuesto que en un país como aquel la noticia no se ha entendido del todo , sobre todo si te la cuentan de manera parcial como yo lo he hecho . En su blog se explica todo.

Algunos profesionales trabajan unos meses al año para después poder dedicarse el resto en cuerpo y alma a su pasión .
Otros que no son profesionales también hacen esto...¿por qué no?

(parte editada) :

Desde que llevo haciendo triatlón (1991) nunca he tenido la suerte de dedicarme por entero a este deporte ,ni mucho menos . Variados han sido mis trabajos desde que empecé de botones a los 13 años , sin ordén cronológico he currado de peón de obra , camarero , aparcacoches ,barman , fregaplatos , mensajero , actor (¿os acordáis de un anuncio de Gillette que ponían en los descansos del Tour hace años en el que salía un ciclista bajando a toda pastilla? ) , modelo (si tenéis un catálogo de Polar lo mismo estoy yo en él) , chófer ,seguridad, marinero , socorrista ... y los más específicos de mi carrera como Licenciado en INEF , perdón en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte , como preparador físico de fútbol y baloncesto , director deportivo , profe de tenis y natación , monitor de gimnasio (y sus variantes) , entrenador personal , etc etc.
Para que luego tenga fama de vividor.
Todos esos años los recuerdo haber vivido con mucha felicidad gracias a que me han permitido , como reza el título de mi blog, vivir la vida que uno quería .
No sin inconvenientes , claro . Volviendo a mis orígenes como triatleta , durante mi etapa en el INEF , los días de la semana los dedicaba a entrenar , aparte de ir a clase cuando era necesario , y los fines de semana tocaba currar , en aquella época por la noche , llegar a casa a las 6.00 de la mañana no era impedimento para 8 horas más tarde estar sobre el sillín de mi bici y pedalear hacia la sierra de Madrid cruzándome con todos los ciclistas que venían de vuelta.
Cuando llegaba el verano la cosa se ponía aún peor , tocaba trabajar al menos 5 días por semana, a veces eran 7 , así que todo lo entrenado durante el invierno se venía al traste cuando había que competir los fines de semana (cuando podía). Por ello mi rendimiento en mi vida triatlética digamos que siempre ha sido al 50% , número no necesariamente preciso , pero la cuestión era disfrutar del ambientillo con mis compañeros triatletas. A pesar de la impotencia que ello conlleva (psíquica , se entiende) nunca pensé en dejar este exigente deporte.
Este post quizás se parezca algo al de mi admirado Chuckie , aunque espero que también lo haya leído alguien que últimamente anda agobiado intentando cuadrar trabajo , vida matrimonial y triatlón. Que todo te vaya bien.