Así de feliz se le ve horas antes de iniciar la gran aventura de cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar . Ocho años antes tuve la suerte de completar esa bonita travesía y siento mucha envidia , incluso me gustaría ir en el barco acompañando pero el trabajo y el viaje a Frankfurt lo impiden. Pero podré decir que la volví a cruzar aunque sea como entrenador .
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